Todo el mundo anda a mil por estos días, pero yo te invito a vivirlos de una manera distinta, que es lo que intento hacer cada Navidad. Trato de disfrutar de las fiestas con los que más quiero y que fin de año no sea sinónimo de terminar destruida. Como buena tejedora, mi mejor herramienta anti estrés es el crochet.
Parte importante de mi disfrute y de mi relajo pasa por tejer. Esta es la mejor terapia que conozco para canalizar esas emociones que muchas veces se juntan en estas fechas. Por lo mismo, te comparto ideas súper rápidas de hacer, para aportar un toque más personal a la decoración navideña y, de paso, relajarnos un poco.
Esta propuesta de botitas mini me parece mega simple, tierna y versátil. Podemos adaptar su tamaño para llenarlas con dulces y regalarlas a los niños, por ejemplo. Además, permiten usar mil colores y así reciclar esos hilados que ya tenemos por ahí.
Imagen: sewrella.com
El @principe_del_crochet se supera a sí mismo con estas hojas de acebo, que son demasiado fáciles de realizar, pero aportan un toque precioso a cualquier decoración de Nochebuena. Yo las imagino cosidas a una cinta para amarrar regalos, dispuestas en un cordón a modo de guirnalda, o enganchadas a un elástico para moñitos infantiles. De todo mi gusto las tonalidades, además.
Imagen: captura de youtube.com
Estas bolas para el árbol son una opción distinta y muy delicada. Las tonalidades pastel salen un poco de la decoración navideña habitual, pero eso mismo fue lo que me encantó. Proponen algo diferente y resaltan el proyecto con fibras metalizadas en vez de usar puntos complicados. Yo lo veo como una propuesta súper elegante.
Imagen: thoresbycottage.com
Si eres principiante y los detalles te intimidan un poco, este pie de árbol es para ti. La propuesta es MUY rápida de tejer, sencillísima y hasta reconfortante a la vista. La gracia está en el hilado grueso, los puntos simples y el estilo "bufanda", que no requiere medidas precisas. Si te tinca, también te sugiero agregar un toque de brillo para darle un aire más festivo.
Imagen: captura de youtube.com
Y te aseguro que Mr. Copete les va a encantar a grandes y chicos. Un diseño de amigurumi que te permite aprender bastante y aproximarte a esta técnica de manera sencilla. Yo lo veo sentado a los pies del árbol o simplemente entre las manitos de mi hijo. La responsable de esta monería -que requiere un poco más de conocimientos- es @ameskeria y el patrón es de pago.
Imagen: ameskeria.com
Creo que estos arbolitos son ideales para alegrar algún rincón de la casa, o para decorarlos junto con los niños y de paso motivarlos con las manualidades. Puedes usar botones, mostacillas y hasta alfileres de cabeza redonda. Yo incluso los convertiría en alfileteros caseros, como un bonito regalo para crafters.
Imagen: mispequicosas.blogspot.com
De mis favoritas, esta corona monocolor para la puerta. Es una versión moderna y estilizada de la clásica corona que colgamos en la entrada de nuestros hogares por estas fechas. Ideal para principiantes, no tiene mayor complejidad, pero el resultado es realmente sofisticado. Además, ¡ultra personalizable! Su creadora es @mi.media.vareta .
Imagen: captura de youtube.com
También me encantaron los mini sweaters para colgar del árbol que figuran en la imagen que encabeza esta nota. Primorosos y muy alegres, me parecen un detalle cálido y colorido, adaptable a las tonalidades y tamaño que prefieras. Para crocheteras principiantes y tejedoras ansiosas son carta segura. Además,te permiten aprovechar hasta la última hebra de hilado.
Imagen: raffamusa.com
¿Y estos copos de nieve? La idea original es usarlos para decorar el árbol, pero yo me daría el trabajo de bloquearlos y convertirlos en unos preciosos posavasos navideños. Almidonarlos también sería una opción. Hasta pensaría en tejerlos de distintos colores, para que cada uno reconozca dónde dejó su trago (y de paso proteger las mesas de marcas de humedad).
Imagen: cg.facilisimo.com
Cierro este listado flash con mi querida @mamaquillatejidos, que en este completo video tutorial nos enseña a crear un arbolito navideño con la técnica del hilo conducido. Es simple, rápido y cuenta con un paso a paso fácil de seguir, gracias al talento y las claras explicaciones de Julia. Aquí, además de decorar tu espacio, ganas en nuevos conocimientos.
Imagen: captura de youtube.com
Hace unos días les contaba que mi manera de celebrar Nochebuena no tiene que ver con comprar un cerro de regalos sin sentido, sino todo lo contrario: me preocupo de envolver algo especial para los niños y para mi amigo secreto (en otras latitudes conocido como amigo invisible). Eso no implica grandes preocupaciones ni gastos y me permite destinar mis energías a cocinar algo rico para compartir en familia. Desde esa perspectiva, te invito a vivir esta fiesta más relajada, ¡pero siempre con el crochet en la mano!
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